El gobierno de la primera ministra Theresa May, sometido a fuertes presiones, reconoció que el panorama económico del Reino Unido se está deteriorando y reservó inesperadamente US$ 4,000 millones adicionales para prepararse para todas las consecuencias del Brexit.
Al abrir su discurso sobre el presupuesto en el Parlamento, el ministro de finanzas Philip Hammond dijo que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria ahora prevé un crecimiento económico en el 2018 del 1.4%, comparado con el 1.6% pronosticado en mazo.
Fuente : Diario Gestión 23 / 11 / 2017